Localizar el talento interno y conseguir que continúe en la empresa el mayor tiempo y lo más feliz posible, es un verdadero reto para RRHH.
Centrar esfuerzos en la promoción de la movilidad interna se traducirá en una optimización de los recursos humanos.
¿Qué es la movilidad interna?
La movilidad interna es un cambio de puesto o de función de un empleado dentro de la misma empresa. Definitivo o provisional, este cambio suele suponer un desarrollo profesional y una mejora en el plan de carrera del empleado.
El objetivo de esta movilidad no es otro que la felicidad del empleado y la motivación frente a un cambio. La empresa consigue flexibilidad y que el talento permanezca más tiempo dentro de la empresa, a la vez que el trabajador evita la monotonía y suma en motivación y ganas de superarse cada día.
Conseguir atraer talento supone una gran inversión de recursos, pero queda demostrado que mantener cerca el que ya conseguimos en su momento es mucho más sencillo y económico de lo que pensamos.
Hay varias formas de movilidad dentro de una empresa u organización:
- La movilidad horizontal (también llamada movilidad transversal o movilidad funcional): se trata de un cambio de puesto o de funciones en el mismo nivel jerárquico.
- La movilidad vertical: es cuando un empleado pasa a un puesto con más responsabilidades y reconocimiento jerárquico, acompañado de un aumento de sueldo.
- La movilidad geográfica (nacional o internacional): es cuando el trabajador cambia de lugar de trabajo pero continúa desempeñando las mismas funciones.
Para un grupo con filiales, la movilidad geográfica implica también un cambio de establecimiento y, por tanto, de lugar de trabajo, a menudo en el marco de una reorganización de la estructura. Es posible si se incluye una cláusula de movilidad en el contrato de trabajo.
Ventajas
Ya sea voluntaria o gestionada, es decir, a iniciativa del empleado o de los directivos de la empresa, la movilidad del personal dentro de una misma empresa ofrece muchas ventajas para ambas partes:
1. Optimización del tiempo
El empleado que se traslada internamente necesita tiempo para adaptarse a su nuevo puesto, pero ya está familiarizado con la cultura, la estrategia y las operaciones de la empresa: no es necesario un periodo de integración.
Además, el empresario conoce el valor del empleado "desplazado", pero no siempre el de la nueva incorporación. El riesgo de una contratación fallida se elimina por completo.
¡Por no hablar del tiempo ahorrado en nuevos procesos de selección!
2. Aumento del compromiso de los empleados
Cuando una empresa valora y promueve las habilidades de sus trabajadores, esto se transforma en sensación de seguridad, confianza y aprecio para ellos.
Estas sensaciones promueven una fuente de motivación y bienestar en el trabajo. Al sentirse valorado, el engagement del empleado con la empresa será más fuerte y su compromiso aumentará.
¡La selección interna es, sin lugar a dudas, una muy buena opción!
3. Incremento de oportunidades
Las aspiraciones profesionales de tus trabajadores posiblemente cambiarán a lo largo de su carrera. Eso va a llevarlos a adquirir nuevos conocimientos que, si sabes aprovechar y situar en el puesto de trabajo correspondiente, pueden abrirte paso a nuevas oportunidades de negocio.
Recuerda, el empleado adecuado en el puesto adecuado puede marcar la diferencia.
4. Retención del talento
Si la dirección está atenta y responde, en la medida de lo posible, a las peticiones de los empleados de cambios de trabajo o nuevas asignaciones, fomentará la retención del talento y evitará la fuga de cerebros, sobre todo hacia la competencia.
5. Desarrollo de la marca empleador
Un empleado feliz es la mejor campaña de publicidad que podemos tener de nuestra empresa, si nuestro equipo esta contento con las condiciones de movilidad y crecimiento dentro de la empresa, van a hablar bien de ella tanto interna como externamente.
Cuando esto ocurre, la marca empleadora mejora, y salta la alarma de nuevos candidatos para demandar un puesto en la empresa.
¡Una oportunidad única de atraer y captar nuevos talentos!
Estrategia de movilidad interna
Antes de saltar internamente a la contratación para puestos abiertos o nuevos, es fundamental que su equipo de RRHH cuenten con una estrategia o un marco de actuación para ejecutar la movilidad interna de manera efectiva y en beneficio tanto de sus empleados como de la empresa.
Te ofrecemos algunos consejos para ayudarte a crear estrategias para tu movilidad interna.
1- Marco de actuación
Deberemos disponer de un marco de actuación el cual recoja cómo y dónde se moverá a los empleados en roles específicos, los tipos de proyectos a los que puede moverlos y cómo esos movimientos internos impactarán o encajarán con su lugar de trabajo y planes de crecimiento.
2- Reuniones Periódicas
Hay una gran cantidad de información que los líderes pueden obtener de reuniones 1 to1, de desempeño y comentarios de los empleados. El uso de estos conocimientos va a ayudarlo a determinar qué oportunidades quieren aprovechar los empleados, o cómo están progresando sus habilidades e intereses.
Es una forma simple pero muy efectiva de mover a los miembros del equipo a los proyectos correctos u ofrecerles las oportunidades que encajen con sus objetivos como liderar un equipo, probar un nuevo rol o incluso seguir a otro departamento.
3- Desarrollo del liderazgo
La movilidad interna no solo abarca el movimiento vertical sino también el lateral. Por lo tanto, es importante tener en cuenta el desarrollo del liderazgo, lo que requiere capacitación y exposición a diferentes partes y aspectos de su negocio.
4- Aprendizaje accesible
Impulsa programas de aprendizaje y desarrollo para mejorar sus competencias, sumarlas a su experiencia y conocimiento de la cultura corporativa.
Asegúrate de que estas oportunidades de aprendizaje sean flexibles y ágiles para que sus empleados puedan aprovecharlas.