Los prejuicios sobre los jóvenes que ocupan puestos directivos se debe, a la falta de conocimiento sobre las nuevas tecnologías, las formas de trabajar y cómo creemos que estos "nuevos jefes" gestionan la dirección.
Lo que antes era algo casi impensable, como tener un jefe 15 años más joven, ahora es una realidad. La digitalización y los nuevos perfiles de trabajo favorecen que los profesionales jóvenes con habilidades tecnológicas asciendan y dirijan equipos con empleados mayores que ellos.
Esta situación ya la viven 2 de cada 10 empleados en nuestro país. El cambio generacional en los puestos directivos está favoreciendo que las entidades más tradicionales salgan poco a poco de su área de confort.
Los más jóvenes están revolucionado los departamentos directivos con ansias de diversificar, cambiar la dinámica de trabajo e introducir transformaciones sustanciales. Sin embargo, esto no siempre es bien aceptado por todos los empleados. Su juventud y menor experiencia lleva a algunas personas a considerar que no cuentan con la madurez necesaria para desempeñar funciones directivas.
¿Crees que puedes tomar en serio a un líder 15 años menor que tú?
Dependerá de su talento y capacidad, no de su edad. Al igual que tampoco nos cuestionamos ya la valía de alguien en función de su género, color de piel o rasgo cultural, esto es lo que se llama convivencia intergeneracional.
Cada vez será más habitual, pero hay un ejercicio mental y cultural que conviene trabajar en las empresas.
¿Dónde suelen darse los verdaderos problemas? En organizaciones cuyas estructuras jerárquicas son aún muy piramidales, las relaciones son tradicionales, hay poca flexibilidad y adaptabilidad, y escasa movilidad de los empleados (llevan “mil” años haciendo lo mismo en la misma posición, etc.)
Una solución sería construir entornos de trabajo adaptados a la demografía real, contribuyendo con nuestra actitud a normalizar que lo importante es la valía profesional no nuestra fecha de nacimiento.
Buscar la diversidad, por supuesto, pero desde la profesionalidad y el talento.
Claves para trabajar con un jefe más joven
1. Buena actitud
Ten en cuenta que alguna vez tú también fuiste ese jefe joven, lleno de ideas y nuevas formas de hacer las cosas. Es importante que escuches con atención lo que tiene que decir y respeta el título y la posición. Trata de ver las cosas bajo perspectiva y manten siempre una actitud positiva y abierta.
2. Open your mind
Los jefes más jóvenes pueden preguntarse si te va a resultar difícil reportarle tu opinión a alguien de su edad. Les preocupa que seas de ideas fijas, que no estés dispuesto a probar nuevas formas de hacer las cosas o no estés actualizado tecnologicamente. Demuéstrale que no deben preocuparse.
3. Concéntrate en lo que tienes que ofrecer
Considera tu experiencia como un activo y que estás preparado para hacer el trabajo. Por ejemplo, tu madurez y experiencia te ayudan a resolver más rápido los problemas. Ofrécete como voluntario para guiar a los trabajadores más jóvenes o recibe orientación de colegas más jóvenes en áreas donde tu jefe pudiera mostrar cierta preocupación por tus destrezas.
4. Encuentra un aspecto positivo
El entusiasmo que un jefe más joven aporta al trabajo puede ser contagioso. Absórbelo.
Sé positivo, en cualquier relación pueden surgir malentendidos entre generaciones, pero estar abiertos a nuevos aprendizajes, hacer preguntas cuando algo sale mal y querer trabajar creando un buen ambiente ayuda mucho.
5. Prepárate para tener menos contacto cara a cara
Para muchos jefes el tiempo que pases en la oficina no es tan vital como los resultados que produzcas. Trabajar en remoto tiende a ser un gran plus, sin horas vacías en el transporte y la comodidad de no salir de casa.
Las reuniones tienen más posibilidades de hacerse vía online. Familiarízate con las aplicaciones web como GoogleMeet, Zoom ...
Diferencias generacionales en el estilo de liderazgo
Comunicación
Los jóvenes profesionales en posiciones de liderazgo se apoyan de herramientas digitales para fomentar la comunicación entre sus equipos de trabajo y, por otra, se toman el tiempo de explicar el funcionamiento de los procesos y de cada parte de un proyecto, en lugar de solo dar directrices para cumplir con los objetivos.
Motivación y propósito
Todo indica que los jóvenes profesionales priorizan trabajar con organizaciones que reflejen sus propios valores, incluso por encima de la compensación o remuneración. Su propósito es transformar la cultura de trabajo en las organizaciones.
Además, una de las principales motivaciones para este grupo generacional es la pasión por lo que hacen.
Es decir que, como líderes o jefes, los Millennials se enfocan en promover una serie de valores y construir entornos de trabajo en los que los equipos puedan alcanzar oportunidades de crecimiento y sientan pasión por lo que hacen.
Diversidad, equidad e inclusión
Estos profesionales ven que la diversidad trae consigo nuevas perspectivas.
Como líderes valoran la pluralidad de voces y se esfuerzan por construir equipos con formaciones y procedencias diversas y por transformar ciertas políticas y prácticas para crear entornos laborales más tolerantes para todas las personas.
Feedback
Para los Millennials, el feedback es fundamental para alcanzar los objetivos de cada equipo y de la organización. Están más inclinados que otras generaciones a dar y recibir retroalimentación sobre el desempeño de manera periódica.
Transformación
Como última característica, el estilo de liderazgo de los profesionales más jóvenes tiende a ser más transformador.
Los líderes Millennials se enfocan en motivar e inspirar a los equipos para alcanzar el éxito a través de la innovación y los cambios reales dentro de las organizaciones.
Esto crea un sentido de autonomía entre las personas del equipo, ya que cada uno sabe el rol que juega en el éxito de la organización y en su propio desarrollo profesional.