¿Cuáles son los errores más comunes que comenten las empresa con su talento?
El mayor activo que tiene una compañía, es su equipo humano, especialmente, aquél que demuestra tener un valor añadido, un talento especial que le hace importante para la consecución de los objetivos de la empresa.
Cuando se pierde talento, la empresa también está perdiendo en capacidad para lograr sus objetivos. De ahí que cada vez resulte más importante aplicar las medidas necesarias para lograr que los trabajadores más talentosos quieran permanecer por mucho tiempo en la compañía.
Las siguientes claves, más que errores, son alertas sobre los detalles o creencias que pueden limitarnos como organización, y cómo un cambio de perspectiva, puede ayudarnos a desarrollar y enamorar el talento.
1. El compromiso de los empleados, no se pide, hay que ganárselo:
Esto debe ser como una ley universal. Si hay algo que las empresas piden por activa y por pasiva es que los empleados se comprometan, pero curiosamente la mayoría de las empresas piden algo que no están dispuestas a ofrecer, esperando que los empleados muestren ese compromiso de forma unilateral y a cualquier precio.
Ha llegado el momento de que veamos reciprocidad entre empresa y trabajador.
2. La importancia de la Diversidad
Resulta peculiar que en muchas empresas la mayoría de los empleados son muy similares entre sí. A esto se le conoce como "el efecto clon" donde se busca que las personas sean lo más similares posibles, limitando la diversidad. Pero si lo que buscamos es innovación, lo primero que necesitamos es incorporar perfiles muy diferentes.
Muchas organizaciones no son conscientes de que el hecho de que en las empresas hayan perfiles muy diversos en cuanto a edad, generación o habilidades, es una garantía para estar más preparados a los desafíos que se plantean.
3. El talento elige donde quiere trabajar, enamóralo:
Si hay algo que el talento tiene claro es que son ellos las que eligen donde trabajar.
Todavía existe la extendida creencia por parte de las organizaciones, de que son ellas, las que eligen qué personas incorporan, y no son conscientes de que se trata de un proceso donde ambas partes deben sentir que ganan algo, y no sólo una de ellas. El talento se enamora, fideliza, desarrolla … pero no se retiene.
¡Ha llegado el momento de seducir al talento!
4. No es lo que sabes hacer , sino como lo haces
Los conocimientos son importantes, pero de nada sirve, si no sabes qué hacer con esos conocimientos, cómo usarlos, adaptarlos, desarrollarlos ...
Lo que de verdad marca la diferencia entre un profesional y otro son aquellas habilidades que posee. Los conocimientos adquiridos pueden quedar desfasados, pero no la capacidad de aprendizaje, la perseverancia y la pasión por aprender.
5. Los MOT (momentos de la verdad)
Los profesionales, más que un trabajo, ya buscan una experiencia. La forma en la una organización toma las decisiones, las comunican y las lleva a cabo son cruciales para la experiencia del empleado.
Esto es lo que se conoce como los momentos de la verdad, los que importan, y que harán que el empleado quiera permanecer en esa organización, o busque otra.
6. Pasa del control parental
Seguimos pensando en incorporar medidas para controlar a nuestros trabajadores, medir y verificar que hacen su trabajo, reduciendo así la posibilidad de que estos asuman la responsabilidad de su propio trabajo.
El caso, es que, un excesivo control por parte de los superiores, no sólo desmotiva enormemente al trabajador, sino que además, disminuye la productividad.
7. Inteligencia Híbrida
Muchos son los que aún piensan que la llegada de la IA, les quitará su puesto de trabajo. Sin embargo, no somos conscientes de que lo verdaderamente potente en la Inteligencia Híbrida, aquella que une lo mejor de la inteligencia artificial con la humana.
Las maquinas necesitan a las personas y nosotros a ellas.